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FAQ

El objetivo de una aislación térmica es impedir en alguna medida la transferencia de calor desde o hacia el cuerpo aislado. Los materiales de aislación térmica aprovechan en general el hecho de que el aire es un excelente aislante. Por esta razón, la gran mayoría de los materiales usados como aislantes son porosos, manteniendo el aire atrapado en su interior.

El aire encerrado en los poros queda casi quieto en los materiales con poros cerrados (como Poliuretano) o con muy poca movilidad en aislantes con poros abiertos (por ej: Lana Mineral y Lana de vidrio).

Por esta razón el coeficiente de conductividad térmica será en general, tanto más pequeño como sea su masa por unidad de volumen (Densidad).

Sin embargo, existe una masa por unidad de volumen determinada para cada material de aislación térmica poroso, que por debajo de ella aumentará nuevamente la conductividad térmica. Esto se debe a que los poros son lo suficientemente grandes para permitir en su interior, una transferencia de calor por convección natural.


Es un material plástico celular y rígido fabricado a partir del moldeo de perlas preexpandidas de poliestireno expandible o uno de sus copolímeros, que presenta una estructura celular cerrada y rellena de aire su sigla internacional es el EPS (expanded polystyrene foam)

Por sus propiedades es un excelente aislante térmico y en Uruguay esta reconocido hace mas de 50 años por su marca registrada espumaplast®.

El Poliestireno Expandido (EPS) se obtiene a partir del Poliestireno Expandible que contiene un agente de expansión. El Poliestireno Expandible deriva a su vez del petróleo, como el resto de las materias plásticas. El proceso de transformación para fabricar los artículos acabados en Poliestireno Expandido transcurre en tres etapas:

A. PREEXPANSIÓN: La materia prima se calienta con vapor de agua, en unos equipos denominados preexpansores, a una temperatura entre 80 y 100 ºC. La densidad del material disminuye desde los 630 kg/m3 hasta el rango 10-50 kg/m3. Durante este proceso, las perlas compactas de materia prima se convierten en perlas de plástico celular con una estructura interior de pequeñas celdillas rellenas de aire.

B. REPOSO INTERMEDIO Y ESTABILIZACIÓN: Al enfriarse las partículas recién expandidas se crea un vacío en su interior que es preciso compensar con la penetración de aire por difusión. De este modo las perlas alcanzan una mayor elasticidad mecánica y mejoran su capacidad de expansión, lo que resulta ventajosos para la siguiente etapa de transformación. Este proceso se desarrolla durante el reposo intermedio del material preexpandido en silos ventilados. Al mismo tiempo se secan las perlas.

C. EXPANSIÓN Y MOLDEO FINAL: En esta etapa las perlas preexpandidas y estabilizadas se transportan a unos moldes donde nuevamente se les comunica vapor de agua y las perlas se sueldan entre sí. De esta forma se pueden obtener grandes bloques (que posteriormente se cortan en las formas deseadas como planchas, bovedillas, cilindros, etc.), o productos conformados con su acabado definitivo.

Por su versatilidad y facilidad de conformado, además de sus excelentes cualidades y propiedades, el Poliestireno Expandido – EPS presenta un amplio abanico de aplicaciones. En el sector de la construcción se utiliza como aislamiento térmico y material de aligeramiento. También se utiliza como material de envase y embalaje para todo tipo de productos en diversos sectores de aplicación. Además presenta otras aplicaciones no encuadradas anteriormente denominadas aplicaciones diversas.

Este espesor, depende de entre otros varios factores, de las características de la zona bioclimática, esto es: al sur o al norte del Rió Negro. De la ubicación particular en que se halle ubicada la vivienda, en especial su temperatura y humedad, el ahorro de energía que se pretende obtener, de las condiciones de confort que se desean alcanzar y del tipo de materiales que acompañan la construcción, ya sean de cubiertas livianas o losas de hormigón.
Aunque resulta difícil e inadecuado generalizar, a simple modo indicativo se podría afirmar que, para una zona templado-calida como es nuestro país, el espesor de espumaplast® debería ser de 4 centímetros en las paredes y 5 centímetros en los techos, con el objetivo de alcanzar el Nivel de Confort Higrotérmico Medio o recomendado.

El poliestireno expandido no es higroscópico, a diferencia de lo que sucede con otros materiales del sector del aislamiento y embalajes. Es entonces que incluso sumergiendo el material completamente en agua los niveles de absorción son mínimos con valores oscilando entre el 1% y el 3% en volumen (ensayo por inmersión después de 28 días).

Pero al contrario de lo que sucede con el agua en estado líquido el vapor de agua sí puede difundirse en el interior de la estructura celular del EPS, cuando entre ambos lados del material se establece un gradiente de presiones y temperaturas.

Para determinar la resistencia a la difusión del vapor de agua se utiliza el factor adimensional µ que indica cuantas veces es mayor la resistencia a la difusión del vapor de agua de un material con respecto a una capa de aire de igual espesor (para el aire µ = 1).

Para los productos de EPS el factor µ, en función de la densidad, oscila entre el intervalo µ = 20 a µ = 100. Como referencia, la fibra de vidrio tiene un valor µ = 1 y el poliestireno extruido µ = 150

Los envases y embalajes de Poliestireno Expandido– EPS nos resultan familiares a todos. Se utilizan para la protección de todo tipo de productos durante su distribución y transporte.

Sus inigualables prestaciones en términos de amortiguación, aislamiento térmico y protección han convertido al EPS en un material de uso común.

Las aplicaciones más familiares y conocidas son los embalajes de los equipos electrónicos y electrodomésticos, así como las cajas para el transporte y distribución de pescado fresco y mariscos. (se ampliará).

Sí. La evaluación de los productos plásticos con respecto a las implicaciones sanitarias y los métodos de ensayo para esta evaluación han sido establecidas en varios países.

El EPS cumple con todos los requisitos de la legislación sobre el contacto alimenticio y no hay ningún tipo de restricción para el uso del EPS como envase y embalaje o artículos destinados al consumidor, como vasos de café, platos… Por ejemplo las cajas de pescado de Poliestireno Expandido tienen una aceptación mundial. Igualmente se envasan frutas y verduras en cajas de EPS. Y esto, no sólo por razones higiénicas, sino que el hecho de que los envases de EPS mantengan la temperatura durante largos periodos de tiempo, han convertido al Poliestireno Expandido en un material de envasado idóneo para el sector de la alimentación.

Sí. Los envases y embalajes de Poliestireno Expandido pueden reciclarse y de hecho se están reciclando en mayor o menor medida en diferentes partes del mundo. En general, al igual que para la mayor parte de los materiales de embalaje, existen diversas opciones para la gestión de los residuos de EPS. Para más información puede acceder al siguiente documento: Folleto Reciclado.

El poliestireno expandido puede sufrir variaciones o alteraciones por efecto de la acción térmica. El rango de temperaturas en el que este material puede utilizarse con total seguridad sin que sus propiedades se vean afectadas no tiene limitación alguna por el extremo inferior (excepto las variaciones dimensionales por contracción). Con respecto al extremo superior el límite de temperaturas de uso se sitúa alrededor de los 100ºC para acciones de corta duración, y alrededor de los 80ºC para acciones continuadas y con el material sometido a una carga de 20 kPa.

El aire en reposo es el mejor aislante térmico que existe. Es este el secreto del poder aislante. Para ocluir el aire y dejarlo quieto, la estructura de un material aislante debe tener una configuración tal que lo permita. El Poliestireno Expandido (Espumaplast ®) al ser un plástico celular polimérico está configurado por una estructura de celdas cerradas que le permiten contener aire quieto en su volumen. El 98 % de este aire ocluido al interior de estas celdas le confieren una extraordinaria capacidad de aislamiento.

El aire posee siempre una cantidad variable de vapor de agua. Pero, para cada temperatura dada, existe un límite en el contenido de humedad absoluta. Superado el mismo, el vapor de agua se condensa en forma líquida, esto sucede porque el contenido de humedad llega a un 100%, es decir, a la saturación, y por lo tanto, el excedente de humedad se desprende en forma líquida. 

Existen dos medios por los cuales el vapor de agua contenido en una masa de aire puede llegar a la condensación: 


 ·       a humedad absoluta constante, por disminución de la temperatura
 ·       a temperatura constante, por aumento de la humedad absoluta  


El vapor de agua siempre tiende a transitar del ambiente de mayor al de menor presión, de modo de equilibrar ambas presiones de vapor de agua. En su camino atraviesa casi todos los materiales debido a su bajo poder adherente y si, en algún punto, encuentra una temperatura inferior a la de rocío, el contenido de humedad que sobrepase la admisible se desprenderá en forma líquida.  

La barrera de vapor es una capa de material que, generalmente con espesor pequeño, ofrece una alta resistencia al pasaje del vapor. Para que un material sea considerado barrera de vapor, su permeancia debe ser inferior a 0,75 g/m2.h.kPa. 

Su uso es necesario en los casos en que es posible que se produzcan condensaciones intersticiales, y su función es reducir la presión de vapor dentro de la pared o techo, en las partes donde comienza a disminuir la temperatura. 

Lo más importante a tener en cuenta en el diseño de la barrera de vapor es su ubicación y su situación relativa en el dispositivo constructivo (muro o cubierta) con respecto a los demás materiales que componen el cerramiento. Las barreras de vapor son eficaces en la cara caliente de la pared o cubierta, o del lado caliente del aislante. En este lugar frenan el vapor en el lugar más adecuado e impiden que penetre en capas frías. Así las mismas barreras  están calientes y por lo tanto, el vapor de agua no puede condensarse en ellas.

Los suelos compresibles de baja capacidad portante, tan abundantes en nuestro país, representan un grave problema para la ingeniería civil, no sólo durante el proceso de construcción de terraplenes y taludes, sino a lo largo de toda su vida útil.

Procesos y soluciones constructivas tales como el uso de pilotes; drenaje del subsuelo, sustitución parcial o total del suelo existente, procesos graduales de sobrecargas, drenaje vertical, etc., son habitualmente considerados para solucionar esta clase de problemas, no siempre con los mejores resultados.

Una alternativa a esta clase de soluciones constructivas, es aplicar la técnica de Geofoam ® que consiste en el reemplazo del material de baja capacidad de soporte por otro de mejores características mecánicas y cuyo peso sea notablemente inferior al del material tradicional, como lo es el uso de bloques de Espumaplast®, conformando así un terraplén liviano.

Al construir una carretera sobre un terreno de escasa resistencia, hay que tener en cuenta, ante todo, el hecho de que toda carga deforma las capas blandas del suelo, tanto más cuanto más pesada sea la carga. Según el espesor de estas capas blandas, el proceso de deformación se puede prolongar durante años. La escasa resistencia al esfuerzo cortante de este tipo de suelo implica, además, la necesidad de evitar en lo posible las cargas concentradas, pues de lo contrario estas capas pueden llegar a desplazarse lateralmente.

Para construir una estructura que sufra un mínimo hundimiento en un terreno en malas condiciones, es preciso que prácticamente no se aplique ninguna carga adicional, es decir, que el peso del material utilizado para el terraplén sea extremadamente reducido, como ocurre por ejemplo si se utilizan bloques de Espumaplast ® como material de relleno.

Este método constructivo denominado Geofoam ®, se basa en equilibrar las cargas del terraplén, reemplazando el material de relleno muy pesado por bloques de Espumaplast® procurando que sea únicamente el peso de la estructura de pavimento lo que actúe sobre el terreno blando.

La estructura se compone generalmente de capas de Espumaplast ® de 50 cm de espesor, intercaladas eventualmente con losas rígidas de hormigón armado, según el cálculo de ingeniería pertinente.

El Poliestireno Expandido no es higroscópico a diferencia de otros materiales aislantes térmicos. Los niveles de absorción de agua en el material en estado sumergido oscilan entre el 1% y el 3% en volumen (ensayo por inmersión después de 28 días).

Para determinar la difusión del vapor de agua se utiliza el factor adimensional µ que indica cuantas veces es mayor la resistencia a la difusión del vapor de agua de un material con respecto a una capa de aire de igual espesor (para el aire µ = 1). Para los productos de Espumaplast ® el factor µ, en función de la densidad, oscila entre el intervalo µ = 20 a µ = 100. Como referencia, la fibra de vidrio tiene un valor µ = 1.

Si un material absorbe humedad, su conductividad térmica se eleva y por tanto reduce su poder de aislación térmica. El Poliestireno Expandido es prácticamente impermeable y por tanto no absorbe humedad, manteniendo invariable su conductividad térmica.

El 98 % de aire contenido en el Volumen de la Espumaplast ® lo califica como un material de carga combustible despreciable. Para todas las aplicaciones en Construcción se le incorpora a la Espumaplast ® un aditivo ignífugo que lo hace auto extinguible, es decir, no propagador de llama, de acuerdo con las Normas Europeas que lo  clasifican por la clasificación M1 (EPS Auto extinguible)

A menor conductividad térmica, mejor es el poder de aislamiento térmico en un material. El Poliestireno Expandido (Espumaplast ®) forma parte del universo de materiales aislantes térmicos que tienen una muy baja conductividad térmica. El rango de la conductividad térmica de la Espumaplast ® varía según la densidad entre 0.043 y 0.036 W/(mºK) para las densidades de fabricación entre 10 y 30 Kg/m3, respectivamente.

En las aplicaciones de aislación térmica la inalterabilidad del espesor considerado y de su conductividad térmica juegan un rol fundamental para que cumpla su funcionalidad práctica. Si el aislante térmico está sometido a una reducción de espesor por condiciones higrotérmicas u otras solicitaciones que alteren sus dimensiones volumétricas y físicas a lo largo de su vida útil, la capacidad de aislación térmica se perderá. 

El espesor es especialmente importante también en la definición de la capacidad de aislación térmica de un material. A mayor espesor, mayor será su poder de aislación. La Espumaplast® es una espuma rígida con un cuerpo volumétrico definido invariable y de excelente estabilidad dimensional.

La pendiente mínima recomendable para que las pluviales escurran debidamente por nuestro sistema de cubiertas livianas y térmicas Isodec® es de 3%. En el caso que se adopte algún tipo de revestimiento adicional, por ejemplo la colocación de tejas -ya sean cerámicas, asfálticas o tipo tufftile-, consulte con nuestro Departamento Técnico.

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